Geb, el dios de la Tierra

En el vasto y fascinante universo de la mitología egipcia, muchos dioses y diosas ocupan un lugar destacado en sus relatos y leyendas. Uno de estos personajes divinos es Geb, el dio de la Tierra. Considerado como una de las figuras más antiguas y veneradas de la antigüedad egipcia, su importancia era tal que su influencia se puede rastrear en numerosos aspectos de la cultura y la religión de esta civilización milenaria. En este artículo, exploraremos su papel dentro de la mitología egipcia, su origen, representación artística, y su legado en la actualidad.

El dios de la Tierra en la mitología egipcia: Geb

Geb era el dios de la Tierra en la antigua mitología egipcia. Su nombre, en la antigua lengua egipcia, significa literalmente «tierra», lo que indica su dominio sobre este elemento. Se le atribuía el control sobre las plantas, los animales y los minerales de la tierra, y también se creía que tenía la capacidad de provocar terremotos.

En las representaciones artísticas, se mostraba a menudo como un hombre recostado en el suelo, simbolizando la tierra, con su cuerpo cubierto de vegetación verde. A veces, también se le representaba como un ganso, que era su animal sagrado y también otro significado de su nombre.

También era considerado el juez de los seres humanos, con el poder de dictar su destino en la vida y en el más allá. Se creía que pesaba los corazones de los difuntos contra la pluma de la verdad para determinar si eran dignos de entrar en el paraíso.

¿Quién era Geb en el antiguo Egipto?

En el antiguo Egipto, Geb era considerado el rey de los dioses antes de que su nieto Osiris asumiera este papel. Como dios de la tierra, se creía que decidía dónde los muertos serían sepultados y que era él quien concedía las parcelas de tierra a los campesinos.

Con su esposa y hermana, Nut, la diosa del cielo, Geb era padre de Osiris, Isis, Seth y Neftis, personajes centrales en muchos mitos y leyendas egipcias. Geb y Nut representaban la estructura del mundo para los antiguos egipcios, con Geb como la tierra sobre la que se camina y Nut como el cielo que se arquea por encima.

A pesar de su papel fundamental en la creación y en el orden del mundo, Geb fue eclipsado en popularidad por sus descendientes, especialmente Osiris e Isis. Sin embargo, nunca perdió su importancia y siguió siendo venerado a lo largo de toda la historia del antiguo Egipto.

El papel de Geb en el panteón egipcio

Dentro del panteón egipcio, Geb desempeñaba un papel esencial como dios de la tierra. Al ser el tercer rey divino de Egipto, después de Ra y Shu, Geb era parte del Heliopolis Cosmogony, una colección de nueve dioses y diosas que formaban la base de la religión egipcia antigua.

En su capacidad como juez de seres humanos, tenía la crucial tarea de decidir los destinos de las almas de los muertos. Los antiguos egipcios creían que, tras la muerte, el corazón del difunto se pesaba contra la pluma de la verdad de la diosa Maat. Si el corazón pesaba más que la pluma debido a los pecados cometidos en vida, el alma sería devorada por el demonio Ammut. Si el corazón era más ligero, el alma debía acompañar a Anubis hacia Aaru, el paraíso egipcio. En este juicio del alma, Geb jugaba un papel esencial.

Además, Geb tenía el poder de bendecir la tierra y hacerla fértil. Esto fue especialmente importante en una sociedad agrícola como la del antiguo Egipto, donde la productividad de la tierra era esencial para la supervivencia.

El origen y la genealogía de Geb: la descendencia de Ra

Según la cosmogonía de Heliópolis, una de las principales ciudades del antiguo Egipto, Geb era el hijo de Shu, el dios del aire, y Tefnut, la diosa de la humedad. Estos a su vez eran hijos de Ra, el dios del sol, lo que hacía de Geb un descendiente directo de este importante dios.

Esta conexión con Ra, uno de los dioses más venerados y poderosos del antiguo Egipto, le otorgaba un alto estatus dentro del panteón egipcio. Además, la descendencia de Geb incluye a algunas de las figuras más importantes de la mitología egipcia, como Osiris, Isis, Seth y Neftis.

El origen de Geb y su genealogía subrayan la importancia de la tierra en la cosmología egipcia. Como dios de la tierra, era esencial para la vida y la muerte. Su papel en la creación y el mantenimiento del orden del mundo era crucial.

Simbolismo y representaciones artísticas

El dios Geb aparece en el arte egipcio de varias maneras. Las representaciones más comunes lo muestran como un hombre acostado, con uno de sus codos apoyados en el suelo, en actitud de sostener el cielo. En estos casos, su cuerpo a menudo se muestra cubierto de vegetación, simbolizando su conexión con la tierra y la fertilidad.

En otras representaciones, es un ganso, que era su animal sagrado y también otro significado de su nombre. Este animal, que era común en Egipto, simbolizaba tanto la tierra como la fertilidad. A veces, se representa como un hombre con la cabeza de un ganso.

En algunas imágenes, lleva la corona Atef. Esta es una corona blanca con plumas de avestruz a los lados, que era el símbolo del poder real en el antiguo Egipto. Esto subraya su papel como rey de los dioses y su autoridad sobre la tierra.

La relación entre Geb y Nut: un amor prohibido

La relación entre Geb y Nut es una de las historias más conocidas de la mitología egipcia. Según la leyenda, Geb y Nut eran hermanos, hijos de Shu y Tefnut. A pesar de ser hermanos, se enamoraron y se casaron. Cuando Ra descubrió su unión, se enfureció y ordenó a Shu que separara a los amantes.

Shu, obedeciendo las órdenes de Ra, se colocó entre Geb y Nut, levantando a Nut sobre su cabeza y colocando sus pies en Geb, quien estaba acostado en el suelo. Así, Shu se convirtió en el aire que separa la tierra del cielo.

A pesar de su separación, Nut quedó embarazada de Geb. Ra, furioso, declaró que Nut no daría a luz ningún día del año. Pero gracias a la astucia de Thoth, el dios de la sabiduría, Nut pudo dar a luz a sus cinco hijos: Osiris, Isis, Seth, Neftis y Horus el Viejo.

La creación del mundo según la mitología egipcia

Según la mitología egipcia, la creación del mundo fue un proceso complejo en el que varios dioses desempeñaron roles importantes. En esta narrativa, Geb, como dios de la tierra, jugaba un papel fundamental.

Se creía que al principio solo existía el caos acuático, llamado Nun. De este caos emergió Atum, también conocido como Ra, quien creó a Shu y Tefnut. Estos a su vez dieron a luz a Geb y Nut. Entonces, Geb y Nut fueron separados por Shu, creando así la estructura del mundo tal como lo conocemos, con la tierra y el cielo separados por el aire.

Además, Geb contribuía a la creación del mundo cada día, ya que tenía el poder de hacer crecer las plantas y los animales. Así, la labor de Geb en la creación del mundo no era un hecho aislado, sino un proceso continuo.

Los templos y sitios sagrados dedicados a Geb

A diferencia de muchos otros dioses egipcios, Geb no tenía un templo principal dedicado directamente a él. Sin embargo, eso no significa que su presencia no se sintiera en todo Egipto. Como dios de la tierra, se creía que residía en la tierra misma, por lo que todo Egipto era su templo. Los antiguos egipcios a menudo le honraban en la base de las estatuas, donde la sustancia de la tierra y la piedra se consideraban su encarnación.

Además, Geb figura con frecuencia en los textos de los templos y tumbas de todo Egipto, y aunque no se le dedicaron templos específicos, su imagen y simbolismo se encuentran en muchas estructuras sagradas. Por ejemplo, en el Templo de Edfu, una de las construcciones mejor conservadas de la época grecorromana de Egipto, existen inscripciones y relieves representando a Geb junto a otros dioses del panteón egipcio.

Literatura y textos religiosos antiguos

La figura de Geb está presente en los Textos de las Pirámides, los más antiguos textos religiosos conocidos, donde se le describe como el «Heredero de los dioses», «Señor de la Tierra» y «El que asigna los lugares a los dioses».

En los Textos de los Sarcofagos, una colección de hechizos y rituales para guiar a los muertos en el más allá, desempeña un papel importante como dios de la tierra y guardián de los muertos. Del mismo modo, en el Libro de los Muertos, una serie de textos funerarios, es una presencia recurrente, especialmente en los encantamientos que buscan proteger al difunto de los peligros en el más allá.

El culto a Geb: rituales y festividades

Aunque no se dispone de mucha información sobre los rituales y festividades específicamente dedicados a Geb, es probable que su culto estuviera integrado en las prácticas religiosas cotidianas de los antiguos egipcios. Como dios de la tierra, jugaba un rol importante en la agricultura y en la provisión de alimentos, una función que seguramente aparecía en los rituales y festividades.

Los antiguos egipcios creían en la interconexión de los dioses y la naturaleza, por lo que es probable que los rituales agrícolas y las festividades de cosecha estuvieran dedicadas a Geb. Además, dado su papel como juez de los humanos y los dioses, es posible que se le hubiera invocado en rituales de justicia y equilibrio.

Su influencia en la cultura egipcia actual

A pesar de que la religión antigua de Egipto ya no se practica, la influencia de Geb aún se puede sentir en la cultura egipcia actual. Su imagen a menudo se usa en la joyería y el arte como un símbolo de la tierra y la fertilidad. Además, su papel como juez de los dioses y los humanos ha influido en la concepción egipcia de la justicia y el orden.

También ha influido en la literatura y el cine. En la literatura contemporánea egipcia, a veces se hace referencia a Geb y a la mitología egipcia en general para explorar temas de la vida, la muerte y la naturaleza. En el cine, ha aparecido en varias películas y programas de televisión que tratan sobre la mitología egipcia.

Perspectivas modernas sobre Geb y la mitología egipcia

Las perspectivas modernas sobre Geb y la mitología egipcia en general son múltiples. Algunas personas ven a Geb y a los otros dioses del antiguo Egipto como figuras literarias, mientras que otras creen en su existencia literal. 

Además, Geb y la mitología egipcia en general han influido en muchas tradiciones espirituales modernas, incluyendo el neopaganismo y la Wicca. Muchos neopaganos le veneran como un dios de la tierra y la agricultura, y utilizan su simbolismo en sus propios rituales y prácticas espirituales.

En conclusión, Geb, como dios de la tierra en la mitología egipcia, ha desempeñado un papel importante en la historia y la cultura de Egipto. Aunque no se le rindieron templos específicos, su presencia se sentía en todo Egipto y su influencia se extendía a muchos aspectos de la vida diaria. Aunque los días del antiguo Egipto pueden haber quedado atrás, la influencia de Geb perdura hasta hoy, tanto en la cultura egipcia actual como en las perspectivas modernas sobre la mitología egipcia.