Nut, la diosa del cielo

En la compleja y rica mitología egipcia, Nut, la diosa del cielo, ocupa un lugar destacado. Este personaje mitológico, representa la bóveda celeste y es la madre de otras deidades importantes, como Isis, Osiris, Seth y Neftis. A lo largo de este artículo, exploraremos su figura, su origen, su papel en las antiguas creencias egipcias y su legado en la actualidad.

Nut, la diosa del cielo en la mitología egipcia

Nut era una de las deidades más importantes en la mitología egipcia. Era una mujer que se curva sobre la tierra, cubriendo todo con su cuerpo, mientras que sus pies y manos tocan los cuatro puntos cardinales. Su cuerpo estaba adornado con estrellas, simbolizando su papel como diosa del cielo nocturno. Su nombre, que significa ‘la que da nacimiento’, refleja su papel como madre de varios dioses y su conexión con la creación. La creencia en Nut era fundamental para el antiguo concepto egipcio del cosmos, ya que era vista como la barrera entre el orden y el caos.

El origen de Nut: conexión entre la vida y la muerte

Según la mitología, Nut es hija de Shu, dios del aire, y Tefnut, diosa de la humedad. Se creía que daba vida a través del nacimiento de los dioses y los hombres y, al mismo tiempo, los acogía en su regazo al morir. Este doble papel de Nut como dadora de vida y protectora en la muerte era esencial en el antiguo Egipto, una civilización que valoraba mucho el ciclo de la vida y la muerte. La diosa del cielo también estaba estrechamente ligada al viaje del sol, ya que se creía que cada noche engullía al sol, para dar a luz un nuevo sol al amanecer.

Geb y Nut: una historia de amor y conflicto

Nut estaba casada con su hermano Geb, el dios de la tierra. La leyenda cuenta que estaban tan unidos que tuvieron que ser separados por su padre, Shu, quien colocó a Nut sobre sí mismo y a Geb bajo sus pies, creando así el espacio en el que vivimos. Pero Nut ya estaba embarazada y debido a una maldición, no podía dar a luz en ningún día del año. Para sortear la maldición, el dios lunar Thoth ganó tiempo al calendario, creando cinco días extra en los que Nut pudo dar a luz a sus hijos.

La relación de Nut con Ra, el dios del sol

La relación entre Nut y Ra, el dios del sol, es esencial para entender la cosmología egipcia. Cada noche, Nut engullía a Ra, permitiendo que el sol viajara a través de su cuerpo durante la noche. Al amanecer, daba a luz a Ra nuevamente, lo que simbolizaba el renacimiento diario del sol. Este ciclo de muerte y renacimiento solar era un tema central en la mitología y la religión del antiguo Egipto.

El papel de Nut en la creación del universo

La diosa Nut era fundamental en la narrativa de la creación del universo en la mitología egipcia. Se la consideraba la barrera entre el caos y el cosmos, protegiendo al mundo de las fuerzas del caos. Además, al dar a luz a los dioses y a los hombres, y acogerlos después de la muerte, era vista como la que perpetúa el ciclo de la vida, un aspecto central de la cosmogonía egipcia.

La vida diaria de los antiguos egipcios

La presencia de Nut en la vida cotidiana de los antiguos egipcios era constante. La diosa del cielo era invocada en los nacimientos para proteger al recién nacido y en los funerales para guiar al difunto a la vida después de la muerte. Los rituales y las oraciones a Nut eran comunes, y su imagen a menudo adornaba los objetos cotidianos. Esta deidad era un elemento constante en la vida de los antiguos egipcios, lo que refleja su importancia en su sistema de creencias.

La protección del faraón en el antiguo Egipto

En el antiguo Egipto, el faraón era considerado un intermediario entre los dioses y los hombres. Como tal, la protección de Nut era esencial para su reinado. La diosa del cielo era a menudo representada en las tumbas de los faraones, protegiendo al difunto monarca en su viaje al más allá. Además, en las ceremonias de coronación, la reina, considerada la representante terrenal de Nut, desempeñaba un papel esencial.

La representación de Nut en el arte egipcio antiguo

A menudo se la representa como una mujer con el cuerpo cubierto de estrellas, curvada sobre la tierra, con los pies y las manos tocando los cuatro puntos cardinales. Esta imagen, que simboliza su papel como diosa del cielo, se encuentra en numerosos objetos, desde joyas hasta sarcófagos. Las representaciones de Nut también se encuentran en los techos de los templos y tumbas, donde protege a los muertos y guía a los difuntos en su viaje al más allá.

La vida después de la muerte en el antiguo Egipto

La creencia en la vida después de la muerte era fundamental en la religión del antiguo Egipto. Nut tenía un papel crucial en este aspecto, ya que se creía que acogía a los difuntos en su regazo. Esta creencia estaba tan arraigada que los sarcófagos a menudo estaban decorados con imágenes suyas, como un símbolo de protección y guía para el difunto en su viaje al más allá.

El culto a Nut: templos y rituales

Aunque Nut no tenía un templo dedicado exclusivamente a su culto, su presencia era omnipresente en los templos egipcios. Las oraciones y los rituales eran comunes, y su imagen a menudo adornaba las paredes y los techos de los templos. Los egipcios también celebraban el ‘Día de Nut’, durante el cual se le rendían homenajes y se le ofrecían regalos.

Influencia en otras culturas y mitologías

La figura de Nut ha influenciado varias otras culturas y mitologías. En la antigua Grecia, por ejemplo, se identificaba a Nut con la diosa Gea, la madre Tierra. En la mitología romana, era vista como equivalente a la diosa Nox, personificación de la noche. A lo largo de la historia, la diosa del cielo egipcia ha dejado su huella en diferentes culturas y creencias.

Presencia en la cultura popular y el arte moderno

Hoy en día, Nut continúa siendo una figura reconocible en la cultura popular y el arte moderno. Su imagen se utiliza a menudo para representar la noche, el cielo y las estrellas. Además, la diosa del cielo ha inspirado a varios artistas, que han recreado su imagen en sus obras. En la literatura y el cine, a menudo aparece en historias que exploran la mitología egipcia, reflejando su importancia y su legado duradero.

Desde su papel en la creación del universo hasta su influencia en la vida cotidiana de los antiguos egipcios, Nut es una figura fascinante y multifacética. Aunque la civilización que la adoraba ya no existe, su legado perdura en la cultura popular, el arte moderno y la mitología de otras culturas. La diosa del cielo, es un claro ejemplo del rico y complejo universo de la mitología egipcia, y su estudio ofrece una visión única de una civilización antigua y sus creencias.