Las cosas como son. Habrás oído hablar de mitología clásica muchas veces. Y más o menos todos tenemos una ligera idea de a qué nos referimos. Otra cosa es que tratemos de ponernos de acuerdo en definir un horizonte temporal para determinar qué antigüedad tiene la mitología clásica.
En este artículo intentaremos dar respuesta a esta pregunta y a alguna que otra más. ¿Cuándo empezó? ¿Hasta cuándo duró? ¿Hay una sola respuesta correcta? Además, veremos cómo de relevante es la mitología clásica para entender la cultura y educación en la Grecia clásica.
Definiendo la antigüedad de la mitología clásica
Empecemos por los puntos en los que podemos ponernos de acuerdo. Cuando hablamos de mitología clásica nos referimos a un compendio de mitos griegos y romanos. Para encontrar los orígenes de estas aportaciones y si nos centramos en el mundo griego, tenemos que remontarnos alrededor del año 700 a.C., fecha en la que se sitúan la Ilíada y la Odisea de Homero.
Por otro lado, si vamos a las primeras referencias romanas podemos hacerlas coincidir en ese siglo VIII a.C. Y si buscamos un punto final, podemos convenir que la caída del Imperio Romano en el siglo V d.C. podría ser una buena fecha.
A esto, tenemos que añadir que la gran mayoría de mitos romanos no son más que adaptaciones o reinterpretaciones de los griegos. En definitiva, podemos concluir que la antigüedad de la mitología clásica nos lleva del siglo octavo antes de Cristo al quinto después de Cristo.
¿Quién fue Homero?
Homero es una de las figuras más influyentes de todos los tiempos. Se le atribuye la autoría de dos obras de referencia: la Ilíada y la Odisea. Sin embargo, hay quien defiende que no fue el creador de los textos, sino que se limitó a recopilar y unificar un sinfín de relatos orales que él mismo recitaba. En cualquier caso, su aportación es capital para entender la cultura griega clásica. Como curiosidad, se infiere a través de su obra que era ciego. Según algunos historiadores, su nombre “Homero” es un juego de palabras que podría provenir de la expresión “ho me horon”, que se traduce como “el que no ve”. Se dice que murió en la isla de Íos, en el archipiélago de las Cícladas del Mar egeo.
¿Cómo surgió la mitología clásica?
Podemos pensar que la mitología clásica está recogida en una serie de obras literarias que nos suenan a todos. Y es cierto que, como comentábamos anteriormente, muchos héroes, dioses y criaturas míticas están recogidos en las obras de Homero o Hesíodo, por ejemplo. Pero esa es la segunda parte de la historia.
Los mitos clásicos nacieron de la tradición oral y se transmitieron de generación en generación como historias contadas alrededor del fuego de padres a hijos. En el mundo académico, hay quien sugiere que las raíces de esas narraciones se remontaban a la Edad de Bronce Minoica y Micénica, o lo que es lo mismo, a 2000 o 1200 años a.C.
Una manera de entender el mundo
Hemos hablado de historias, pero realmente los cuentos o leyendas de la antigüedad eran mucho más que eso. No se puede entender la cultura, la religión y la sociedad de la época sin poner la mitología en el centro.
Los mitos eran la explicación a casi todo lo que nos rodea y a las preguntas que se hace cualquier ser humano. ¿De dónde venimos? ¿Por qué hay tormentas? ¿Cómo se explica la salida del sol? ¿Quién nos protege? ¿A quién tememos? ¿Cuáles son nuestros miedos?
Al fin y al cabo, cada fenómeno natural, cada costumbre y ritual humano encuentra una respuesta en uno o varios mitos. Los personajes de estas historias son los héroes, dioses, ninfas y criaturas fantásticas que nos llevan de la mano en un sinfín de aprendizajes. Y esos mismos protagonistas son los que se veneraban en los templos.
La educación a través de los mitos
Qué mejor manera de traspasar conocimiento que a través de historias. Los mitos eran la columna vertebral de la educación en la antigua Grecia. Deidades y héroes eran capitales para enseñar y transmitir valores. Ellos eran los guardianes de la moral y de la cultura y no era extraño que los líderes de esa sociedad se presentaran ante el pueblo como reencarnación o como descendientes de estas figuras legendarias para legitimar su poder.
Como decíamos anteriormente, por extensión, esta es la misma situación que se vivió en el mundo romano. Con otros nombres, a veces con otras características o con detalles diferenciales, los dioses romanos no eran más que una prolongación de sus equivalentes griegos.
¿Qué relación hay entre el mito y la filosofía?
La verdad es que estos dos términos van de la mano en muchos aspectos. Los filósofos antiguos se apoyaban frecuentemente en los mitos para ilustrar conceptos filosóficos. Aristóteles o Platón son buenos ejemplos de ello. Es sin duda una buena manera de acercar temas que pueden resultar complejos a todos los públicos.
No entraremos aquí en definir qué significa mito y logo a nivel filosófico, porque este no es el fin de esta web, pero sin duda, esto daría para un par de artículos más.
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